Intro
A menudo el mayor freno que existe para poder cumplir tus sueños eres tú mismx. Hablo por experiencia. A veces no es cuestión de que nuestras metas no sean realistas, no planifiquemos lo suficiente o no tengamos los conocimientos o aptitudes necesarios para alcanzarlos. A veces se trata de tu perfeccionismo y del miedo al fracaso que te impiden que te pongas en marcha.
El perfeccionismo hace referencia a la creencia que tiene una persona de que se debe alcanzar la perfección en todo lo que se hace.
“Cualquier cosa que hagas será inferior a lo que habías pensado”
El perfeccionismo es el que hace que prestes demasiada atención a los detalles en un deseo de aspirar a la perfección y no conformarte con un resultado que no nos lo parezca. La trampa del perfeccionismo es que la perfección es un unicornio dorado que perseguimos sin darnos cuenta de que no existe. Y si crees que es posible escribir el libro perfecto, el artículo perfecto o entregar el proyecto perfecto es que realmente no eres tan perfeccionista como crees.
La perfección es un unicornio dorado
Este perfeccionismo es el que te impide disfrutar de las cosas porque estás siempre preocupadx por hacerlo todo bien, te dificulta la toma de decisiones por miedo a no escoger la “correcta” y no te permite que te felicites por tus logros. Porque la verdad es que haces las cosas bien pero la autocrítica y la insatisfacción constantes te impiden disfrutar los logros. Entonces, ¿por qué sigues siendo perfeccionista?Porque tu perfeccionismo te ayuda a mitigar la ansiedad de sentirte estúpidx, te mantiene a salvo de las críticas de lxs demás y del miedo a ser juzgadx por tu opinión.
Al menos eso es lo que te dices a ti mismx. Lo cierto es que te mantiene en una espiral de inacción que te genera más ansiedad. Además, como eres expertx en encontrar defectos en todo tu trabajo no es una excepción a tus críticas que, en el fondo, son las más duras. Y es que no hay nadie con quien seas tan duro y exigente como contigx mismx.
El problema es que después de años funcionando de esta manera y aunque seas consciente de las desventajas del perfeccionismo lo cierto es que nos cuesta salir del círculo vicioso. Entonces, ¿es posible superar el perfeccionismo? ¡Claro que sí! Desconozco si al cien por cien pero merece la pena intentarlo, ¿no crees?
Si el perfeccionismo te lleva por la senda de la amargura, te impide disfrutar del momento y mostrarte tal cual eres, te doy unas recomendaciones para superar el perfeccionismo:
- Ser conscientes de que somos perfeccionistas y querer cambiar
- Detectar nuestro discurso interno y las creencias que subyacen en él
- Reconocer y enfrentar a los saboteadores internos cuando aparezcan
- Detectar, elegir y cambiar los pensamientos
- Aceptar que la perfección no existe y que somos falibles
- Afrontar el miedo a la vergüenza y a gestionar la ansiedad que genera
- Evitar hacer solo aquello en lo que te sientes competentes y dejar de privarte de hacer aquello que no dominas
- Detectar al crítico interno y aprender a ponerlo en pausa
- Aprender a trazar límites entre lo que es importante y lo que no lo es (a la inmensa mayoría de las personas les cuesta hacerlo y a un/a perfeccionista más)
- Priorizar teniendo en cuenta nuestros objetivos
- Pensar en términos de productividad y evitar demorarse en los detalles
- Hacer planes realistas y cumplir los plazos
- Estructurar las tareas en tareas más pequeñas y asignarle plazos de tiempo
- Desplazar la atención a los aspectos positivos y dejar de estimular los pensamientos críticos
- Aprender a hacer críticas constructivas
- Valorar algo o a alguien aunque no sean perfectos
- Dejar de equipar inconsciente y erróneamente la inteligencia con la capacidad de encontrar defectos
“Una vida sin errores no es necesaria o posible, y tampoco deseable. No es necesario saberlo todo o desempeñarse según unas normas míticas para ser alguien valorado, amado y feliz”